Me acuerdo el día en el que, como todos, supe que te fuiste. Me acuerdo la secuencia tal cual. Que no lo podía creer, porque a pesar de que era imposible que volvieras, uno en esas situaciones siempre tiene una pequeña esperanza, un deseo, algo que queremos que suceda ignorando las imposibilidades. Que fui corriendo a mi casa para ver si era cierto, y si, lo era.
Que lloré (y te lloro)
Me encantaría haberte visto alguna vez, pero no se dió. Me acompañas todos los días Gustavo, me llenas el alma, me haces sentir algo en el pecho, una emoción inexplicable. Gracias por haber sido lo que fuiste, y por lo que sos, porque sos eterno. No hay palabras para describirte.
Dejaste tanto en mí, gracias totales
feliz cumpleaños
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