"LA NOSTALGIA ES UN ESPEJO, QUE DUPLICA LO VIVIDO, RESCATANDO NUESTRO TIEMPO, DE LAS GARRAS DEL OLVIDO."

22 de julio de 2018

En una publicación anterior dije que conocí el feminismo por las pibas que se llevó el patriarcado. (Cosa que sí, 'formalmente'.)
Pero creo que sin decirme la palabra "feminismo", tuve, (y tengo), una mamá que toda la vida me dijo "yo te educo para que seas libre."
Madre es la persona más inteligente y crítica que conozco. Soy nena de mamá porque siempre me dio todo, aunque no tuviera: si quería una muñeca la tenía. Si quería un autito también. No hizo diferencias en ese tipo de cosas, lo que me gustara estaba bien con tal de verme contenta. Siempre nos hicimos reír. Siempre pensamos y re pensamos juntas. Hace un tiempo lloramos viendo como somos parte de esta revolución. Que la estamos viviendo. Que nos llena de emoción y esperanza. También hay tristeza por las que no están. 
Y lloramos. 
Mi intensidad proviene de la suya. 
Que linda la intensidad. 
Vuelvo al "yo te educo para que seas libre" porque no es menor, porque soy lo que soy gracias a esas palabras llevadas a actos. Es la que hoy nos incentiva a mi hermana y a mí a ir a las marchas, a los pañuelazos, a militar en el centro de estudiantes del colegio en el caso de la Basti, a participar de espacios en el que nos organizamos junto a otres. A seguir reflexionando, a seguir cuestionando todo. 
Creo profundamente que ella es revolucionaria. Mi admiración y amor eternos. 
Vuelvo una vez más al "yo te educo para que seas libre". Porque no me parece menor: creo que es el acto de amor más grande que hay. Tuve y tengo ese privilegio. Y "ser libre es querer libres a lxs demás."
El feminismo es libertad, y madre me enseñó mucho al respecto. 
(Gracias.) 
(Les invito a leer esta bella nota: https://www.pagina12.com.ar/118303-deseo-y-revolucion-feminista )

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